
Imagen descriptiva que evoca el paisaje rural de Guadalajara con los reflejos de luz generados por bandidos. Créditos: Muta Magazine
La primera vez que escuché el nombre de Refugio Barragán de Toscano fue porque un tío buscaba ese libro en la biblioteca personal de mi abuela, pues en alguna ocasión cuando vino a Zapotlán el Grande, hablaron sobre la novela que ella escribió, La hija del bandido o los subterráneos del nevado, aparecida en 1887. Entre esas líneas se menciona una leyenda que es la de los bandidos. En ese tiempo, se decía que había hombres a los cuales les decían bandidos porque se dedicaban a vigilar los cargamentos de los españoles, los cuales pretendían llevarse la mayor riqueza de México a España. Pero estos hombres lo impedían, les robaban el cargamento, a veces los dejaban amarrados, los mataban o desaparecían.
Mi tío contaba que cuando él era pequeño, en una ida a Guadalajara llegando al cerro más próximo de la entrada a la capital del estado de Jalisco, Guadalajara, México se veían reflejos de luz especular. Estos son reflejos que se hacen cuando pones un espejo contra la luz del sol. Esa era una manera de comunicarse entre bandidos, había señales que se realizaban y cada una tenía un significado. Refugio Barragán tomó esta leyenda y le agregó un poco de ficción donde a la par que habla de los bandidos y sus aventuras, también nos crea una historia: la de María y su madre, una novela que en su tiempo y en la región fue muy conocida.
Barragán de Toscano nació en Tonila, Jalisco, en 1843 y logró conquistar a los lectores de su época con esta novela y otras grandes obras literarias como ´La diadema de perlas, ´Los bastardos de Alfonso XI´ (1873), ‘Libertinaje y virtud´ o ´El verdugo del hogar´. A partir de todo lo que me dijo mi tío abuelo, el nombre no se me olvidó y comencé a investigar por mi parte, pero me parecía que lo que se encontraba en internet era muy redundante. Afortunadamente, existen en Zapotlán el Grande ciertas investigadoras, escritores, promotores de cultura, que buscan dar a conocer su trabajo y realizar el rescate de su biografía y obra. Alguna vez escuche en una presentación de su libro, Premio del bien y castigo del mal, editada en 1884, que esta escritora fue “muy adelantada a su época” porque no pidió permiso para dedicarse a la escritura y de muy joven y a diferencia de muchas mujeres compañeras suyas, fue remunerada por su trabajo literario. ¹
Recordemos que México no fue ajeno a la limitación académica impuesta a las mujeres en siglo XX. La educación superior comenzó a normalizarse recién hacia las primeras décadas , cuando aparecieron las primeras instituciones que admitían a mujeres en carreras universitaria. Barragán, quien no pertenecía a una familia de recursos, costeó sus propios gastos para acceder a la Escuela Normal para Profesores en Colima, se graduó como maestra y ejerció su carrera de manera contínua junto a su esposo, también profesor Esteban Toscano, ambos seguidores de la ‘sociedad Lancasteriana’ un sistema de educación británico.

Collage por Muta Magazine
Aun después del fallecimiento de su cónyuge, Refugio siguió trabajando, tuvo su propia escuela para señoritas en Zapotlán, se adentró en la escritura y nos regaló obras literarias que hasta hoy día se siguen buscando y mirando. Abrió su propia revista ´La Palmera del Valle´ (febrero 1888-noviembre 1889); en entregas quincenales con temas religiosos y didácticos donde colaboró con otras mujeres, un espacio de opinión libre en una contexto cerrado. Hacia principios del siglo XX participó en la administración del Salón Pathé, mas tarde Cine Lux en Puebla donde se exhibió “El tango en Broadway” (1934), protagonizada por Carlos Gardel, junto a su hijo, el cineasta Salvador Toscano, director, productor y distribuidor del cine mexicano, primer productor de un largometraje en México.
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Las mujeres atravesaron muchas adversidades, injusticias y limitaciones, para poder ser llamadas “escritoras”. Sus opiniones no eran tomadas en cuenta o simplemente no las publicaban. Eso motivó a que muchas contemporáneas de Refugio Barragán abrieran sus propios espacios, autoras de la misma época, como Eugenia Alcocer, se involucraban de manera activa en círculos literarios donde se leían y analizaban las obras de Barragán. Estos espacios contribuyeron a crear una red de mujeres intelectuales que buscaban abrirse paso y consolidar su presencia en el ámbito cultural mexicano hacia finales del siglo XIX.
“Muchos hombres han gastado su tiempo en satirizar en la mujer la mentira y el
fingimiento. Y explicando la causa que le impele a no ser franca; pero explicándola a su
satisfacción, y hallándola por este motivo un tanto obscura, concluyen por exclamar que
la mujer es un enigma difícil de explicar.
¡Qué bien se ve el poco estudio que tales hombres han hecho de la mujer!
Para alcanzar a conocerlas, deberían los hombres hacer un estudio minucioso de sí
mismos. Porque la mujer ha sido, y será siempre, lo que el hombre quiere que sea. Más
claro aún, si ella engaña, si ella finge es porque aquél nunca le habló verdad”. ²
Es importante decir que muchas de estas mujeres llegaron a escribir y publicar gracias a las tertulias literarias que se realizaban en lugares cerrados donde muchas de ellas comenzaron compartiendo a manera de cartas sus sentimientos y pensamientos; también se recomendaban libros y juntas reflexionaban sobre los textos leídos y escritos.
Barragán no fue una mujer que vivió de manera convencional o esperada, sino que las circunstancias la llevaron a no limitarse y desarrollarse en un entorno profesional que muy pocas mujeres podían hacer en esa época. La vida laboral para el género femenino era nula, pero a veces la necesidad nos da oportunidades de mostrar destrezas que, si sabemos aprovechar, podemos llegar como esta escritora a ser (y hacer) la diferencia.

Collage por Muta Magazine
Lamentablemente, Refugio Barragán de Toscano no es tan conocida incluso dentro del país o estado de Jalisco como debería, pues realizó aportaciones importantes a la educación y a la literatura, regalándonos grandes obras teatrales, novelas y poemas para pequeños y adultos. A Barragán se le otorga la sospecha de ser la primera mujer en haber publicado una novela: al menos no se ha demostrado lo contrario, por lo cual se vuelve necesario seguir indagando sobre sus bellos escritos.
- https://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/las-heroinas-de-refugio-barragan-de-toscano-primera-novelista-del-occidente-de-mexico-1219197/
- Barragán de Toscano, Refugio, La hija del bandido o los subterráneos del Nevado, Guadalajara, ediciones
Zapotlán el Grande, Librería Rojas, 1947, pp. 25-26.
Yared Zepeda, estudiante de la licenciatura en Letras Hispánicas: “Tengo una pasión marcada por la literatura, la lingüística y la filosofía. Como escritora en formación, me interesa profundamente explorar cómo las distintas culturas se expresan y se entienden a través de la literatura. Desde una perspectiva antropológica y sociológica, creo que el análisis literario ofrece una ventana privilegiada para conocer y comprender las identidades, valores y modos de vida de diferentes sociedades”.