Por un lado, la posibilidad latente de cometer fraudes y reproducir voces sin licencias; por el otro, la oportunidad de inmortalizar tu voz con fines públicos o privados.
Las voces generadas por computadora están mejorando a niveles importantes, al punto de que algunos especialistas sostienen que en algún momento dejarán de pertenecer a nosotros, si no se dan las discusiones adecuadas sobre privacidad de datos.
“Las implicaciones de privacidad de la inteligencia artificial que puede clonar las voces de las personas son significativas”, dijo Zohaib Ahmed, CEO de Resemble AI. “La capacidad de clonar una voz puede ser utilizada con fines maliciosos, como la suplantación de identidad y el fraude. Es importante que las empresas que desarrollan esta tecnología consideren y aborden estas posibles preocupaciones de privacidad”.
De un modo u otro, las parodias ya se hacen sentir.