Debates en el mundo por una política de salario básico universal se han desplegado en estos últimos años, con mucho más énfasis en las postrimerías de la pandemia del COVID-19, como una solución de salida frente a una catástrofe económica sin precedentes desde el crack de 1930.
Desde el ministerio de cultura del país europeo han dado forma al Renta Básica para Artistas, con un presupuesto de 23 millones de dólares. Este caudal será destinado para todas las áreas artísticas como la danza, escritores, músicos, y hasta artistas de circo.
De nueve mil inscripciones a este beneficio, solo dos mil fueron aceptadas dada la capacidad de cobertura del plan. Estas dos mil personas fueron elegidas de manera aleatoria.
De los dos mil beneficiarios, 700 son artistas visuales, 584 músicos, 204 personas dedicadas al cine, 184 escritores, 170 actores, y otros trabajadores de espectáculos teatrales en vivo que incluyeron 32 bailarines y coreógrafos, 13 artistas de circo, 10 arquitectos y 50 trabajadores de la lengua irlandesa.
Cada uno de estos dos mil artistas recibirán semanalmente un estipendio de 330 dólares por semana. Si bien no es mucho, su efecto principal se basa en la cobertura de una canasta básica.
Este fondo dedicado a artistas conforma la Renta Básica de Irlanda, con la finalidad de reducir la pobreza y la falta de vivienda en ese país.
Irlanda continúa el camino trazado por Canadá, país que desde el año pasado inauguró el Fondo de la Música de Canadá como ayuda social para afrontar la salida de la pandemia.
El presupuesto canadiense destina 50 millones de dólares entre este año y el próximo, para añadir una ayuda compensatoria a las artes, la cultura y organizaciones recaudatorias, dada la pérdida económica producida por las restricciones de la salud pública y capacidad de audiencia, y fomentar la participación al público de estas actividades. Esta cantidad de dinero viene a reforzar los 300 millones dispuestos para el 2021 y este 2022, como parte del Fondo de Recuperación para las Artes, la Cultura, Patrimonio y Deporte (CACRP, por sus siglas en inglés).
Este Fondo de la Música de Canadá posee dos iniciativas, según el propio gobierno de ese país, el primero uno individual (proveer asistencia económica exclusivamente a actividades que son centrales para el desarrollo de los artistas canadienses, la promoción de sus músicas y la expansión de sus audiencias) y uno colectivo (proveer financiamiento a actividades que ayuden a los artistas canadienses y su industria profesional ganar una mayor exposición tanto en aquel país como internacionalmente, el crecimiento de sus habilidades tanto artísticas como de negocios, y fomentar la exportación y competitividad de los mismos).
De esos 50 millones de dólares del CACRP, catorce millones serán administrados a través de este Fondo para la Música de Canadá durante este año y el próximo bajo la iniciativa llamada “Continuación del Apoyo de Emergencia” hacia locales de música, promotores de recitales y productores 2022-2023, teniendo sus dos derivaciones: el mercado angloparlante como el francoparlante.
Según la página oficial de la Renta Básica para Artistas de Irlanda: “El ingreso básico no es la panacea. No creará automáticamente una mayor apreciación del valor y el rango de trabajos creativos y artísticos. La sociedad como una entidad debe crear dicha apreciación. Si deseamos tener una sociedad que valore el arte y la creatividad como actividades intrínsecas, y como actividades que son de beneficio tanto personal como comunitario, necesitamos tener una activas conversaciones públicas sobre estos asuntos.
El ingreso básico juega un rol más amplio de intentar dar al arte y la creatividad el apoyo y reconocimiento que se merece”.