Relaciono gran parte de la entrevistas, o mejor, de las respuestas del intelectual portugués Boaventura de Sousa Santos en tanto la dominación legal que recuerda los postulados de Weber, esa dominación en tanto ordenamiento; esa organización continuada y llena de reglas que el capitalismo de cierta forma hace imperar, mediando para ello, las estructuras del poder y los aparatos coercitivos del Estado, pero que claramente no siempre es por medios coercitivos, sino “pintando un cuadro de perfección” que no es más que una mera ilusión y que, como bien anota Santos , genera políticas consensuadas y disciplinamiento social.
La burocracia, entregada al capitalismo neoliberal juega, en esta forma, un rol especial en tanto pone “orden” con miras a ese disciplinamiento. Las cualificaciones técnicas que nombran pero no eligen, las jerarquías y en suma, la administración del Estado que posibilita la estabilidad del sistema, si se quiere, en los caminos que detalla el portugués:
- El empeoramiento (capitalismo salvaje, gore), esa burbuja financiera que endeuda y ahorca a los pueblos. Ese capitalismo que quiere seguir ganando siempre, concentrando riqueza y que, para ello, apenas “maquilla” la estructura desigual que claramente no piensa en el cambio de modelos de desarrollo porque es ello lo que posibilita su poder de riqueza.
- El no cambio por parte del capitalismo de las relaciones que llevamos con la naturaleza y demás seres vivos, como lo denomina Boaventura, la alternativa civilizatoria.
Recordando a Durkheim, esa regulación o anomia que las sociedades enmarcadas en el neoliberalismo perdieron, esa desregulación social que imposibilita nuevas relaciones con la naturaleza, nuevos planeamientos sobre el desarrollo, esa nueva matriz energética que expone Santos, de la misma manera que las economías plurales.
Esa solidaridad social que encierra sentimientos comunes: acabar la dominación, desde la perspectiva de Santos. Solidaridad social con miras a una interdependencia respetuosa con la madre naturaleza en búsqueda de una eficiencia social, no monetaria. Durkheim encuentra la solidaridad como el acto mecánico mediante una conciencia colectiva que se basa en creencias, para mí, de la imposición, sin democracia deliberativa y participativa de todes en una democracia liberal mandada a recoger.
“El coronavirus no es una situación de crisis contrapuesta a una situación de normalidad, sino una cuarentena dentro de otra cuarentena. Solo superando la pandemia neoliberal estaremos libres de las cuarentenas provocadas por los virus”, Boaventura de Sousa Santos.
Para Santos es claro que debemos encontrar nuevas formas de organización que trasciendan los partidos y, pensando en clave Weber: sin burocracia el capitalismo iría (entre otras) a la desaparición. La burocracia otorga posiciones de poder que perfectamente encajan en la esencia capitalista y que, en palabras de Boaventura de Sousa: “En la transición democrática y paradigmática que propongo, uno de los pilares es la reforma política del Estado. Por ejemplo, no podemos quedarnos con tres órganos de soberanía, necesitamos un cuarto de control democrático y deliberativo de los ciudadanos”.
Los cambios en los medios de producción, es decir, de la agricultura a la industria, como afirmaba Marx, llevan a revoluciones y guerras. Boaventura destaca que aquella desregulación de los ciclos vitales de los animales y de la pacha mama, han sido claves en el proceder capitalista, ante ello, volver a lo local, a los conocimientos ancestrales se hace imperante, A aquellos conocimientos de comunidades locales, que claramente, no manejan los gigantescos volúmenes de las multinacionales sojeras, por ejemplo, pero que por supuesto, no dañan el contribuyen al desequilibrio natural, en un planeta, al que como el intelectual portugués apunta, le hemos pensado como de recursos infinitos.
La concentración de riqueza, que para Santos es capitalismo puro y duro es fuertemente relacionable con lo que ya Marx advertía en su teoría de la alienación y que lleva a entender que las personas somos en sí mercancías equivalentes a dinero y que desde ahí, les trabajadores somos una cantidad de dinero que se reutiliza y que genera cada vez más ganancia concentrada en las manos del detentador de los medios de producción, corazón del capitalismo.
Esta conceptualización es, parafraseando a Boaventura pensable desde otras lógicas, por ejemplo, políticas sociales reales que se contraponen a la mentira de la “nueva normalidad”, que no es más que un devenir histórico del capitalismo. La pandemia real es el neoliberalismo.
Las relaciones de propiedad privada y proletariado son esa base explotadora capitalista neoliberal, que con todo y ello, Santos no ve con negativismo, más bien planteando procesos diferentes, por ejemplo acerca de la renta básica permanente dice : “una renta básica de ciudadanía universal puede ser la única manera de garantizar que existan todavía clases medias como las conocemos en Europa”. Por supuesto, que vaya de la mano de otras medidas.
Para terminar, esa alienación de la estructura capitalista que observaba Marx y que causaba la alienación puede, entre otras, pensarse diferente, pensarse en términos de calle, de la toma de las calles en un movimiento social cohesionado de la izquierda, en tanto la derecha también se ha ido tomando las calles y no se puede caer en apenas un juego perverso sin sentido. Como dice dos Santos: “Las fuerzas políticas de izquierda, progresistas, democráticas no pueden descansar. En la transición necesitamos una imaginación transescalar, o sea, hay cosas que debemos pensar globalmente y otras localmente. Los pueblos saben hacerlo. Si vas por África o por América Latina, los campesinos que están siendo desplazados de sus tierras saben que la causa no es local, sino global. La gente sabe articular, pero no sabe transformar eso en política. Eso es lo que deberemos transformar y pensar ”
¡Hola! Si llegaste hasta acá y te gusta lo que hacemos en Muta, medio independiente hecho en Argentina y Uruguay, siempre nos podés apoyar desde la plataforma de financiación Cafecito. Con un mínimo aporte nos ayudás no sólo con gastos corrientes, sino también con la alegría e importancia de saber que estás del otro lado.